Elisa como se te ocurre
poner la música a estas horas y a ese volumen.- dice mi madre con cierto tono
de enfado.
Lo siento mamá, no me
había dado cuenta de la hora que era- le digo yo. Y llámame Eli, no Elisa. – digo
entre dientes.
Elisa lo diré como
quiera, desayuna rápido, vístete y mete tus últimas cosas en la maleta. Salimos
en una hora.- dice mi madre ya fuera de la cocina.
Me dirijo al armario
donde están todas las tazas y cojo mi taza, la de One Direction, como la voy a
echar de menos durante este próximo mes entonces, aparece mi padre.
Elisa ¿Le pasa algo a tu
taza de One Direction? – me pregunta mi padre pronunciando mal Direction
No papa, solo que la voy
a añorar.- digo sin dejar de mirar mi taza.-Y papa se dice Direction.- digo
mirándole esta vez y con una sonrisa en la cara.
¿Has desayunado ya? – Me
pregunta
No, aun no.- Le respondo
Pues este es tu desayuno
de hoy.- Me dice mientras me mete una galleta en la boca.- Ahora ve a vestirte,
que como pierdas el vuelo te enteras.
Vale vale.- Digo
mientras me levanto de la silla, con la galleta en la mano, y camino hacia la puerta para dirigirme a mi
habitación.
Una vez en mi
habitación, cierro la puerta y me dirijo a mi armario para coger la ropa, algo
simple y cómodo para el vuelo. Me pongo una camiseta blanca, mis vaqueros
preferidos, una sudadera roja y mis converse, una vez vestida comienzo a meter
mis últimas cosas en la maleta y en mi mochila. Cuando termino, cierro la maleta
y llamo a mi padre.
¡Papa! ¡Ven a por la
maleta! – grito
Elisa no hace falta que
grites, estoy al lado.- dice mi padre mientras entra en mi habitación para
coger la maleta
Vale papa, perdón por
gritar.-digo
Cuando nos dirigimos a
la entrada principal, vemos que mi madre ya ha abierto la puerta, entonces sin
decir nada mi padre y yo salimos directos al coche. En el viaje de mi casa al
aeropuerto intento no dormirme pero, una vez más, el sueño me vence.
Me despiertan los gritos
de mi madre
Elisa, venga despierta,
que vas a perder el vuelo.- dice mi madre mientras me zarandea levemente.
Mama, estoy despierta.-
le digo
Pues sal ya del coche,
que solo quedan veinte minutos para que el avión despegue.- me dice con voz
intranquila.
Salgo del coche, con mi
mochila colgada a la espalda, y veo que mi maleta ya está fuera, entonces la
agarro y tiró de ella hacia dentro del aeropuerto. Una vez dentro, mis padres
van mirando de un lado a otro buscando la terminal correcta mientras que yo
solo busco a un grupo de adolescentes entre 16 y 18 años.
Cuando lo encontramos,
mis padres se encargan de facturar mi maleta mientras yo me acerco al grupo de
chic@s que también va al intercambio. Me siento al lado de un chico que parece
estar dormido entonces, una voz conocida me llama y al levantar la cabeza la
veo, es ella, está aquí, delante de mí.
¡Cris! – grito mientras
me levanto para abrazarla. ¿Qué haces aquí? – Le pregunto
Pues que al final voy
a lo del intercambio. – Me dice con una sonrisa en la cara
¡Qué bien! Ya verás que
divertido va a ser. – Le digo sonriendo
Pues claro que si, ahora
que estamos las dos. – Me responde entre risas.
¡Juntas en Doncaster! – Decimos las dos a la vez riéndonos.
Cuando llega la hora de
irnos me despido de mis padres, como hace el resto de los chicos y camino con
Cris hacia la pasarela que conduce al avión.